El por qué

Después de mucho resistirme, me abrí a otra herramienta para contactarme con mis semejantes, trataré de ser constante y publicar sólo textos propios.
La idea es presentar una visión crítica y artística de las cosas, el humor será generalmente negro, advertencia a la gente grave.
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martes, 8 de mayo de 2012

Un adiós a Guillermo


La vida humana se sustenta  en principios básicos: respirar, comer, amar.

Nuestra supervivencia depende de sistemas muy frágiles: el corazón, los pulmones, el cerebro, la sangre. Por lo tanto es muy fácil, biológicamente, acabar con la vida de un ser humano. Puede ocurrir, y ocurre, muchas veces al día, por accidente o dolo homicida.

Hay cosas que no son tan simples de explicar y son hechos que no podemos dejar pasar así como así y como seres pertenecientes a una comunidad, debemos poner atención para que jamás, ya sea por desidia u omisión, vuelvan a ocurrir si tenemos la ocasión de evitar.

Guillermo, nuestro Memo, el Kichullo, se sintió solo. Por algún motivo, en algún momento nos confiamos y dejamos de prestarle la atención que requería. Paradojalmente anoche habíamos más de 100 personas en su casa, preocupados por él y su familia. En esa casa él sintió la soledad más absoluta. Muchas veces tal vez nos comprometimos a ir “Si, cualquier día de estos voy” dijimos, y siempre tuvimos algo más importante que hacer.

Guillermo ya no está acá, pero sabemos que es la mejor persona para haberse ido antes que nosotros. Era un gallo choro, divertido, cariñoso, travieso y por lo mismo INOVIDABLE. De él jamás dudaría en que sus acciones fueran guiadas o por el cariño incondicional a sus seres queridos o por un sentimiento superlativo de amor propio que le impulsó durante toda su vida.

Hoy no está, se fue, no por un designio imponderable del destino, sino por decisión propia. No por un accidente catastrófico, sino porque él lo decidió así. Pero así mismo hoy, como nunca, ninguno de nosotros está de acuerdo con él en esta desición. Y nos preguntamos el “por qué”. Y la respuesta es difícil, principalmente porque nadie puede resolver completamente la ecuación que él calculó para hacer lo que hizo. Porque nadie puede realmente saber lo que su corazón sentía en este último  tiempo. Por lo mismo más que un “por qué”, como miembros de una comunidad que lo sobrevive, debemos preguntarnos “para qué” ¿Para qué murió Guillermo mansilla Lorca?

Yo creo que la respuesta la encontramos en la persona que está a nuestro lado (mire a su vecino) ¿Qué sabemos de él o ella? Cuando saludo a alguien y le pregunto “cómo estás?” ¿Es suficiente? Vivimos en una comunidad relativamente pequeña ¿Realmente sabemos como lo está pasando nuestro vecino, nuestra pareja, nuestro prójimo?

Guillermo se sintió solo. Y tomó una desición dramática. Ojalá pudiéramos volver el tiempo y decirle “Memo, te quiero”. Pero Guillermo ya no está y nos deja una tremenda pega, nos dice hoy y mañana y para siempre “Ama  a tu prójimo como a ti mismo”, preocúpate de sus problemas como si fueran los tuyos, acompáñalo como tu quisieras sentirte querido. Aconséjame como si mi vida fuese la tuya.

Es por esto  que estoy convencido que la despedida de Guillermo es un último llamado al verdadero cristianismo entre todos los que estamos aquí y es ese finalmente el legado que él nos deja. AMA A TU PROJIMO COMO A TI MISMO

Por eso quiero decirle hoy “Chao Kichullo, muchas gracias”

 J.P.P.U. (Mayo 2012)