Las penas santas
que pueblan mi mente,
mantienen una guerra latente,
con las alegrías pecadoras
y la pereza omnisciente.
Los sufrimientos que ennoblecen
maquillados con buenas obras
se han desmejorado
con tanta flojera a la sombra.
Voy a encontrarme de nuevo,
voy a cansarme y reír,
voy a trabajar con denuedo
como si no hubiera un fin.
Voy a quebrarme los lomos
sin dar mi brazo a partir.
Hoy empieza un nuevo tiempo
para trabajar y sonreir.
J.P.P.U. marzo 2010
Uhm...me gusta. Pero me carga q seas tan optimista...yo prefiero los poemas de sufrimiento, amor y muerte...jejeje.
ResponderEliminar